Una coalición de grupos defensores de los derechos de los padres, se reunió frente al Capitolio de California, en la ciudad Sacramento, el pasado 14 de agosto para protestar contra varios proyectos de ley que, según afirman, despojarán a los padres de sus derechos constitucionales a criar a sus hijos como mejor les parezca, sin la interferencia del Estado.
En la conferencia de prensa, la coalición afirmó que el gobernador de California Gavin Newsom y su administración, pretenden sexualizar a los niños a través de sus políticas de escuelas públicas, planes de estudio y libros inapropiados a disposición de los jóvenes estudiantes.
La coalición sostiene que Tony Thurmond, superintendente estatal de escuelas públicas, el fiscal general Rob Bonta y el gobernador Newsom, están silenciando a los padres y anulando el control local al interferir en las decisiones de los consejos escolares sobre políticas que, se supone, deben reflejar los valores de la comunidad.
El asambleísta de California Bill Essayli (R-Corona) dijo a los periodistas que el Proyecto de Ley de la Asamblea 1078, (AB 1078), cuyo autor es Corey Jackson (D-Perris) y el asambleísta Alex Lee (D-Milpitas), daría al Estado más poder para controlar los consejos escolares locales y los planes de estudio, y es un ataque inconstitucional contra los derechos de los padres.
El proyecto de ley requeriría que el Departamento de Educación de California revisara las políticas de los consejos escolares locales y evaluara si cumplen con las leyes estatales que decretan que las escuelas públicas deben proporcionar a los estudiantes una “instrucción integral, culturalmente competente y precisa sobre la historia, las experiencias y los puntos de vista de las personas de diferentes comunidades de California”. También requeriría una mayoría de dos tercios de los votos de un consejo escolar para, por ejemplo, rechazar un libro.
“La agenda demócrata radical en el estado de California ha declarado la guerra a los padres y a sus hijos y a la sagrada relación que comparten”, dijo Essayli. “Hoy, estoy con estos padres, para reafirmar que los niños pertenecen a sus padres. Desde luego, no son propiedad del estado de California ni de ningún partido político”.
El Sr. Essayli dijo en rueda de prensa, que tal legislación probablemente sería tachada de inconstitucional por los tribunales. “Por tanto, acogemos con satisfacción esta lucha”, dijo. “Queremos que el público sepa cuál es su agenda, y queremos presentarnos con este tema en las próximas elecciones”.
En febrero de 2023, el Sr. Essayli presentó la AB 1314, que él llama un proyecto de ley de “sentido común” que habría exigido a los distritos escolares notificar a los padres en un plazo de tres días si su hijo cambia su identidad de género en la escuela. La legislación pretende contrarrestar una política del Departamento de Educación de California que ordena a los distritos escolares mantener en secreto las transiciones de género ante los padres o tutores. “Lo hicieron sin ninguna autoridad legal, sin ningún precedente del Tribunal Supremo. Simplemente lo hicieron. Y no quieren hablar de ello”, dijo.
Sin embargo, su proyecto de ley no alcanzó a ser escuchado en el comité. “Pueden hacerme callar. Pero no pueden callar al pueblo de California”, dijo, refiriéndose a los legisladores que se oponían a su propuesta. Desde entonces, Essayli ha instado a los consejos escolares de toda California a aprobar políticas de notificación a los padres.
El Distrito Escolar Unificado de Chino Valley fue el primero del estado en aprobar una política similar a la del proyecto de ley de Essayli, que exige que el personal de la escuela informe a los padres si su hijo se identifica con un sexo distinto del que figura en su partida de nacimiento. Desde entonces, otro distrito, Murrieta Valley Unified, ha seguido el ejemplo de Chino Valley. Otros dos distritos, Orange Unified y Temecula Valley Unified, están considerando la política para sus próximas reuniones.
Sonja Shaw, presidenta de Chino Valley Unified, dijo en conferencia de prensa que la mayoría del consejo escolar, durante años, no se opuso a los esfuerzos del Estado “para sexualizar a nuestros niños inocentes”, pero eso cambió durante los cierres impuestos por el estado con ocasión del COVID-19, cuando los padres pudieron ver más de cerca lo que sus hijos estaban aprendiendo en la escuela.
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Fuente: theepochtimes.com, tomado del artículo por Brad Jones,18 agosto 2023. Traducción, Equipo Freneduc