Afirman que el uso que hacen los jóvenes de TikTok, Youtube, Facebook, Instagram y Snapchat, les causa deterioro y trastornos de comportamiento como ansiedad, depresión, desórdenes alimenticios y acoso cibernético, entre otros, y que los contenidos dirigidos a la juventud resultan a menudo dañinos.
En la demanda, el Distrito Escolar de Seattle alega, además, que las empresas que controlan las redes sociales están explotando, en beneficio propio, los cerebros vulnerables de la juventud, ya que se sabe que ese segmento es clave en el gasto familiar y, por ende, incide fuertemente en el crecimiento de estas empresas.
Afirman que desde el año 2009 al 2019 han aumentado en un 30% los casos de tristeza, desesperanza, desórdenes alimenticios, abandono de las actividades escolares, e incluso las tentativas y los suicidios consumados, entre los jóvenes.
Esta demanda afecta un punto muy controvertido en los EE.UU., la Sección 230 de la “Ley de Decencia de las Comunicaciones” (1996), la cual exime de responsabilidad a las plataformas por los contenidos subidos a las mismas por terceras personas.
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Fuente: youtube.com/@dwespanol, 9 enero 2023