Polémica por sesgo y parcialidad en la conformación del Comité MINSAL que elaborará los “lineamientos técnicos” de las terapias de cambio de sexo en niños

Aunque hubo quienes creyeron ver una vuelta a la cordura en la noticia sobre la suspensión en el país de los procedimientos de hormonización en niños que manifiestan sufrir disforia de género, lo cierto es que la misión del “comité de expertos” convocado por el MINSAL es simplemente  “interpretar y dar cuenta de la mejor evidencia científica disponible para su implementación en Chile en lo referente a hormonoterapia en adolescentes asociada a disforia o incongruencia de género”. En otras palabras, el encargo se limita a establecer una hoja de ruta para los menores de edad que deseen iniciar su transición de género. 

Así, el trabajo del Comité pretende validar socialmente estos procedimientos dotándolos de una justificación “científica” con el fin de implementar, a partir del segundo semestre de 2024, un protocolo a nivel nacional para la hormonización de menores y satisfacer, de esa manera, la creciente demanda por ingresar al programa del gobierno Crece con Orgullo, que asesora en el tránsito de cambio de sexo a niños, el que reportó 1.202 menores en 2023, proyectándose otros 2.940 para el presente año.

El Informe Cass y la discusión:
Gran controversia generó en Chile -y el mundo- el llamado Cass Review, el informe independiente que llevó a que Inglaterra restringiera en marzo de 2024 el uso de bloqueadores de la pubertad en menores de edad (usados también en Chile) salvo para pacientes que a esa fecha eran parte de investigaciones clínicas, convirtiéndose así en el quinto país europeo -además de Suecia, Finlandia, Noruega y Dinamarca- en limitar estos procedimientos, acusando falta de evidencia científica sobre sus eventuales beneficios y, en cambio, preocupación por los daños a largo plazo.

En 2020, el servicio de salud de Reino Unido, encargó a la Dra. Hillary Cass, ex presidenta del Royal College of Paediatrics and Child Health,  una evaluación sobre el uso de bloqueadores de pubertad y terapia de hormona cruzada – tratamiento que adecua los caracteres sexuales secundarios al género autopercibido –, utilizadas en la población transgénero, con especial atención a su uso en menores de edad. El informe final de la Dra. Cass (2024) reveló que la evidencia médica que se usa como justificación para las intervenciones realizadas en menores de edad es débil. Específicamente, el reporte llamó la atención sobre la utilización de los llamados “bloqueadores puberales”, que buscan detener los cambios físicos en pre-adolescentes y adolescentes que manifestan sufrir de disforia de género.

Los partidarios de los bloqueadores puberales, por su parte, argumentan que entre sus beneficios estaría mejorar el bienestar mental y combatir la depresión y ansiedad que proviene de la disforia de género – además de la reducción de necesidad de futuras cirugías– para combatir la alta tasa de suicidio en esta población, pensamiento que afectaría al 65 – 75% de los adolescentes. 

Sin embargo, el Informe Cass concluyó dos puntos que cuestionan el uso de los bloqueadores de pubertad: En primer lugar, que no existe evidencia para afirmar que el procedimiento de hormonización reduzca el riesgo de suicidio en esta población, y en segundo, que el uso de este tipo de sustancias plantea riesgos para el desarrollo neurocognitivo, la salud de los huesos y la vida sexual.

La falta de estudios de calidad y las consecuencias nocivas de las terapias hormonales para la salud son las razones por las que la Dra. Cass apunta, como alternativa, a una intervención psicosocial para explorar las inquietudes y angustias de menores con disforia de género, independiente de si en un futuro opta o no con una vía médica que tenga efectos permanentes en el cuerpo.

La polémica y el Comité MINSAL:
La polémica cruzó las fronteras y se instaló en el debate chileno, con la publicación en Radio Bío Bío del reportaje “Pubertad interrumpida: niños trans inician tratamiento hormonal en medio de controversias”, en colaboración con la periodista Sabine Drysdale, que planteó la controversia en torno a la entrega de “bloqueadores puberales” en atención a la falta en cantidad y calidad de estudios al respecto, y los nocivos efectos secundarios reportados.

Desde el gobierno, la postura fue cuestionar las conclusiones del Informe Cass. Así lo demostró una presentación realizada por la subsecretaria de salud pública Andrea Albagli el pasado 3 de julio en la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados, oportunidad en que expuso que “el informe Cass no recomienda la suspensión de la hormonoterapia en adolescentes asociada a disforia o incongruencia de género”, además de destacar los beneficios que para la salud psicosocial traerían los bloqueadores de pubertad a niños que manifiestan disforia de género. 

En este contexto, el 14 de junio el Ministerio de Salud, liderado por Ximena Aguilera, convocó un comité de 10 expertos de cinco sociedades científicas: la Sociedad Chilena de Pediatría, la Sociedad Chilena de Ginecología Infantil y de la Adolescencia, la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia, la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes y el Centro de Medicina Reproductiva y del Desarrollo Integral del Adolescente de la Universidad de Chile.   

Los integrantes del Comité y las organizaciones de la sociedad civil convocadas por el MINSAL:
Múltiples críticas generó la conformación de este comité. Las acusaciones apuntan a que -como señala biobiochile.cl- la balanza del equipo se inclinaría hacia la aprobación de este tipo de procedimientos en menores de edad.

Preocupa, especialmente,  la falta de diversidad en opiniones respecto a estas “terapias”, y es que solo uno de los 10 especialistas llamados a integrarlo, la endocrinóloga pediátrica Francisca Ugarte, miembro de la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes -SOCHED-, se ha mostrado abiertamente en contra de este tipo de procedimientos hormonales en menores de edad. Fue precisamente Ugarte quien, en 2016, en medio de la discusión de la ley de Identidad de Género, expuso ante el Congreso Nacional que no se debiese incluir a menores de edad en la ley, argumentando que entre el 80% y el 95% de los niños que presentan disforia de género, lo superan durante la pubertad.

Los otros integrantes del comité son Cecilia Pereira Rico, endocrinóloga pediátrica también de la SOCHED, encargada del programa de identidad de género del Hospital San Juan de Dios y del Centro Espacio Seguro (centro de apoyo para mujeres y “disidencias sexuales”); Adela Montero Vega, ginecóloga infanto-juvenil  y Aleljandra Jara Gaete, endocrinóloga pediátrica, ambas en representación del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente -CEMERA- de la Universidad de Chile, que atiende a niños con disforia de género desde los siete años. Las otras tres organizaciones convocadas – la Sociedad Chilena de Psiquiatría -SOCHIPE-, la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología -SOGIA- y la Sociedad Chilena de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia -SOPNIA-, publicaron el 19 de junio de 2024 una declaración sobre el “manejo de los NNA con género diverso” en Chile, en el cuál se manifestaron a favor del uso de bloqueadores puberales en niños, argumentando que  “se usan hace cuarenta años para tratar la pubertad precoz, existiendo amplia evidencia científica que los avala en eficiencia y seguridad. El uso en NNA de género diverso ha mostrado, además, resultados positivos en salud mental, destacando la menor tasa de suicidios en esta población, siendo una herramienta que salva vidas”.

Miembros de estas organizaciones también se han referido a los bloqueadores puberales, como la secretaria general de SOGIA, Arlette Aduay Eneros, ginecóloga del Hospital Sótero del Río, quien generó polémica en redes sociales al viralizarse la descripción de un caso en el que se le detuvo la pubertad a los diez años a un niño, parando así “la llegada de la primera regla” y comenzando posteriormente la terapia de hormonas cruzadas a los 16 años. Junto a ella, representa a SOGIA, Pamela Sanhueza González, encargada de la Unidad de Ginecología Pediátrica y de la Adolescencia en el Hospital Provincial de Ovalle. Respecto a SOPNIA, sus representantes son las psiquiatras infanto-juveniles Paz Quinteros Rosales, quien trabaja en una consulta privada, y Christianne Zulic Agramnut, quien se desempeña en el Hospital Barros Luco. La primera es activista en redes sociales de temáticas transgénero. Por último, la SOCHIPE, está representada por la endocrinóloga pediátrica Soledad Villanueva Toral y la psicóloga de adolescentes Paz Robledo Hoecker.

En su presentación ante la Cámara de Diputados, la subsecretaria Albagli informó, además, que en la elaboración de los lineamientos técnicos para el tratamiento de menores que manifiesten disforia de género, además del Comité de expertos, participarían en el proceso, con el fin de validar el documento emanado de éste, las siguientes agrupaciones de la sociedad civil que están a favor de la hormonización y cirugías de cambio de sexo en menores: Fundación Juntos Contigo, Fundación Selenna, Fundación Todo Mejora, Corporación TransFormando Aysén, Fundación Renaciendo, Fundación Transdiverso Araucanía, Agrupación de familias trans-Claudia Díaz, Fundación Apoyo Familiar Trans, ONG Alma Libre y la fundación de familiares de niñxs y jóvenes transgénero y de la diversidad.

Diputados solicitan comisión investigadora para abordar los tratamientos hormonales en menores: 
Las bancadas de diputados de Chile Vamos (RN, UDI y Evópoli), junto al Partido Republicano e independientes, solicitaron la creación de una comisión investigadora para abordar el tratamiento hormonal al que acceden los niños que desean iniciar su transición de género. 

“Queremos comunicarle al gobierno del Presidente Boric que vamos a investigar todas y cada una de las aristas vinculadas a la aplicación de terapias hormonales en menores de edad”; ”vamos a hacer todas las visitas inspectivas que sean necesarias, vamos a interactuar con todas las asociaciones que sean necesarias porque aquí lo que está en juego, y en eso estamos todos de acuerdo, es que los niños de Chile y su protección personal es una prioridad para las oposiciones del Congreso Nacional”, aseguró en punto de prensa el diputado RN Diego Schalper, y agregó que también se investigarán las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo que se han realizado en la red de salud pública y privada del país.El parlamentario indicó que le había preguntado a la subsecretaria  Albagli, sin obtener respuesta de parte de la autoridad, por qué el gobierno había “triplicado la compra de aquellas hormonas que se emplean en estas terapias hormonales”. 

La diputada Flor Weisse (UDI), en tanto, apuntó a que con la aplicación de estas terapias se ha “excedido absolutamente lo que es la normativa jurídica y se ha vulnerado los derechos de los niños, incluso de los padres, cuando incluso no hay un límite de edad para aplicar estos bloqueadores y hacer también tratamientos, incluso quirúrgicos” con menores de 18 años.
Por su parte, el jefe de bancada de republicanos, Stephen Schubert, aseguró que “se están aplicando políticas públicas con recursos públicos sin tener la certeza si esto es viable y si no le genera más perjuicio a los niños”. 

“Recién ahora la autoridad se está cuestionando respecto a la viabilidad y a los permisos del uso de los distintos fármacos. Aquí además hay contratos millonarios con empresas farmacéuticas. Esta comisión transversal no solamente va a investigar lo que está haciendo este gobierno respecto a este plan, sino que también lo que hizo el gobierno anterior”, concluyó.

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Fuente: Tomado de minsal.cl, 17 junio 2024 / biobiochile.cl, por Javiera Ostertag, 9 julio 2024  /  latercera.com, por Esperanza Navarrete, 4 julio 2024

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