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Foto: ‘Orgullo Mágico en Disneyland París’, disneylandparis.com
Cualquier duda persistente sobre la agenda social de Disney se despejó con la publicación de extractos de videos filtrados de una reunión privada de empleados, con motivo de la Ley de Derechos de los Padres en Educación, promulgada recientemente por el Estado de Florida. Dicha ley prohíbe que las escuelas enseñen a los niños desde el jardín de infancia hasta el tercer grado, sobre transgenerismo y otros temas relacionados con la sexualidad, limita las discusiones sobre sexualidad para niños mayores a contenidos “apropiados para la edad,” y requiere que los padres estén informados de cualquier cambio que pueda afectar el bienestar físico, emocional o mental de sus hijos.
En dicha oportunidad, varios empleados del gigante del entretenimiento, declaran abiertamente su rechazo a dicha ley y la intención de inculcar a los niños el dogma LGBTQ+ a través de sus proyectos de cine y televisión. El erudito del Manhattan Institute, Christopher Rufo, conocido por su papel de liderazgo contra la teoría racial crítica en la educación pública, compartió clips de la reunión a través de Twitter.
Entre quienes aparecen en los videos se encuentran la productora ejecutiva Latoya Raveneau, hablando de una “agenda gay no secreta” que implica “agregar orientación LGBT” a la programación infantil; el coordinador de producción Allen March, que explica que su equipo tiene un “seguimiento” para asegurarse de crear una cantidad suficiente de “personajes no conformes con el género,” “personajes trans canónicos” y “personajes bisexuales canónicos;” Vivian Ware, gerente de “diversidad e inclusión,” quien informa que la empresa eliminó los términos “damas,” “caballeros,” “niños” y “niñas” de sus parques temáticos para crear “ese momento mágico” para los niños incumplidores de género; y la presidenta de Disney, Karey Burke, declarando que “como madre de un niño transgénero y un niño pansexual,” apoya tener “muchos, muchos, muchos personajes LGBTQIA en nuestras historias.”
Disney, que fuera hace décadas una institución cultural unificadora, en los últimos años ha difundido abiertamente esta política de izquierda en todos los ámbitos de su vasto conglomerado. Desde las «demandas de representación» LGBT en el Universo Cinematográfico de Marvel, hasta el despido y la difamación pública de la actriz conservadora de Star Wars Gina Carano. Disney también ha introducido temas LGBT en una variedad de series y films para niños.
La postura dura de rechazo de Disney contra la ley de Florida, sigue a un levantamiento de activistas de izquierda dentro de la compañía, quienes protestaron por la reacción silenciosa inicial de la compañía a la ley. Sin embargo, los empleados más conservadores publicaron una carta abierta en la que deploraban el clima de hostilidad interna de la empresa hacia “aquellos de nosotros cuyas opiniones políticas y religiosas no son explícitamente progresistas.”